Correr lento para ir rápido, aunque parezca una paradoja es posible de lograr.
Cuando pensamos en correr, muchas veces vienen a nuestra mente los récords de los atletas de élite.
Incluso puede que no conozcamos cuáles son los récords, pero pensamos en algo grandioso como correr un maratón.
Luego cuando caes en cuenta de que son 42 kilómetros + 195 metros, dices ¡eso es mucho! ¿cómo voy a hacer para lograrlo?
La respuesta más sensata es, para lograrlo sólo debes empezar, y como en todo debes hacerlo por partes.
Recuerda: el primer paso que des, te hará estar más cerca de tu objetivo.
Varios científicos a lo largo de los años han encontrado que correr “lento” es mucho más natural para el cuerpo que, forzarlo a encontrar una velocidad determinada.
Empieza por salir a disfrutar, que la velocidad es algo que se gana con el paso del tiempo.
Recuerdo que cuando empecé a correr con la que fue mi entrenadora, ella siempre hacía hincapié en que no todas las actividades había que hacerlas a alta velocidad.
Decía: hay días de velocidad, de cuestas, de entrenamientos cortos, domingos de largos, etc. ¡No hay que forzar el cuerpo!
Siempre supe que era una mujer inteligente, y una entrenadora inigualable… doy las gracias a diario por haberla conocido.
En aquella época yo era un poco testaruda con el tema y solía correr siempre a mayor velocidad… conclusión: ¡me lesioné varias veces!
Pero sus palabras y consejos siempre me acompañan a donde quiera que voy… Sin duda tenía razón.
Hace poco leí un libro que me hizo recordarla, y me devolvió la esperanza de correr sin lesiones y sin ningún dolor.
Está demás decir que me lo devoré, verifiqué los datos, lo revisé una y otra vez. Y constaté que las personas que conozco que han seguido estos principios (aún sin conocerlos) cada día corren mejor. Lo cual avala el sistema.
Uno de mis mejores amigos siempre iba lento, su lema era y sigue siendo: “no me importa ir lento si tengo con quien hablar”.
Así que siempre corre hablando. Pasaron los años y sin darse cuenta (y sin ser su objetivo principal) sus tiempos fueron mejorando.
¡Y no sólo mejoraron sus tiempos, sino la cantidad de maratones que podía hacer al año!
Cada vez que nos vemos me pregunta ¿por qué crees que pasa esto?
Si cada año que pasa tengo un año más, y en teoría debería ser más lento. Y la respuesta por fin la encontré: porque hizo una base aeróbica muy buena, sin dejar de lado la velocidad.
Es decir, dejó que su cuerpo se fuera habituando… ¡sin presiones!
El running tiene varias aristas, por un lado hay que crear una base aeróbica a punta de entrenamientos a baja intensidad, por otros se trabaja la fuerza y la velocidad.
Todo suma, pero dicha adición debe ser equilibrada. El aumento tanto del volumen como de la velocidad debe ser paulatino.
De no ser así, lo más probable es que llegue una lesión. Así que, si no quieres pasar por ese mal rato, respeta tu cuerpo y sus tiempos.
¡No todos somos iguales… Evita compararte con los demás!
Empezar un plan de entrenamiento suele ilusionarnos mucho, tener un objetivo siempre es bueno. Pero si estás saliendo de una lesión, puede generar un poco de aprehensión.
Si eres de los que tienen varios años en el mundillo de las carreras y conoces cuál tipo de entrenamiento es bueno para ti, síguelo.
Si te lesionas con frecuencia o no sientes confianza con lo que estás haciendo, te animo a cambiar el modo en el que entrenas.
En el caso de que te estés iniciando, asesórate siempre antes de empezar.
Yo cambié mi modo de entrenar, empecé a correr menos y a exigirme más, y pasó lo que tenía que pasar: me lesioné.
Lo que me ha llevado a horas y horas de estudio (formal e informal), para entender el ¿por qué de las lesiones?, ¿por qué hay gente que se lesiona más que otra?, ¿cuál es la diferencia?, ¿qué tipo de entrenamiento siguen unos u otros?
Básicamente existen 4 razones por los cuales la gente se lesiona al correr:
- Suben las distancias o el volumen de entrenamiento de manera abrupta.
- Aumentan la velocidad demasiado rápido.
- No respetan el descanso, y
- Piensan que más, es mejor.
Hay otras razones, como que exista una dismetría en los miembros inferiores, lo cual es muy común. Pero, si subes las cargas paulatinamente no tienes por qué lesionarte.
¿Por qué hay gente que se lesiona más que otra?, ¿cuál es la diferencia?
Muchas veces veces nos lesionamos porque no escuchamos a nuestro cuerpo, nos obsesionamos en conseguir tal meta o tal tiempo, y/o no descansamos lo suficiente.
El descanso debe ser una parte fundamental de tu entrenamiento. Si respetas las 4 razones anteriormente comentadas, las probabilidades de lesión son muy bajas.
¿Qué tipo de entrenamiento debo seguir?
Es importante que tengas un entrenador que te guíe, con el que puedas conversar, y al que le puedas hacer preguntas cuando no entiendas algo.
En mi caso personal, al principio entrenaba más días a la semana, luego bajé el número de días pero subí la intensidad (me lesioné varias veces), y ahora volví a la base.
Entreno más días, pero de manera menos intensa. Así le doy chance a mi cuerpo para que se recupere.
Otra cosa que te recomiendo es, incluir entrenamiento cruzado. Puede ser natación, bicicleta (incluso spinning), remo, entre otros.
Pero todo lo que incluyas a tu rutina debe estar bien engranado, para que no te sobreentrenes.
Además de los días de carrera, entrenamiento cruzado y descanso, es importante que incluyas días para fortalecer (por lo menos 2).
Eso ayudará a que ganes masa muscular, tu cuerpo sea más hábil y pueda resistir mayores cargas.
Principios que es necesario recordar:
- “No todos los días estamos igual”.
- Respeta los días de descanso.
- Incluye una rutina de estiramiento al terminar de correr.
- Procura comer en la primeras 2 horas luego de cada entreno. Preferiblemente en los primeros 30 minutos.
- Date tiempo. Si tienes paciencia lograrás lo que antes te parecía imposible.
Este método de entrenamiento, que se basa en correr más veces a la semana a baja intensidad, incluyendo paulatinamente trabajos de velocidad, te ayudará a conseguir mejores resultados.
Pronto verás que tu ritmo «lento» ya no lo es tanto, y tus tiempos en las carreras irán mejorando.
Sólo hace falta crear el hábito, y para ello debes ser constante contigo.
¡Empieza de menos a más, y verás cómo el concepto de “imposible” se va modificando!
El libro al que hago referencia arriba es: 80/20 Running. De Matt Fitzgerald.
Foto tomada por Josiah Weiss en Unsplash
2 Comments
Super útil, lo tendré super presenté gracias Dr
Gracias Sid!!
Cómo va el entrenamiento para la Spartan Race?
Un abrazo 😘