Peso: dietas vs. estilo de vida saludable
Muchas personas, a lo largo de su vida, buscan encontrar un peso en el que se sientan cómodas, para ello se suelen aventurar en distintas dietas.
Este “número ideal” no es el mismo para todos…
Para conocer nuestro peso corporal ideal tenemos que hablar del Índice de Masa Corporal (IMC) o Índice de Quetelet. Cuya fórmula es:
IMC = peso (en Kg) / talla2 (en m)2
El número obtenido es un valor de referencia que te permite saber en qué rango estás:
- Bajo peso: < 18,5
- Normales o ideales: entre 18,5 – 24,9
- Sobrepeso: 25 – 29,9
- Obesidad grado 1: 30 – 34,9
- Ob. grado 2: 35 – 39,9
- Obesidad mórbida: > 40
Sin embargo, este método es orientativo porque no nos permite saber si el peso es predominantemente graso o muscular (aunque suele ser el primero).
Bien sea que conozcamos nuestro IMC (y no nos guste el resultado) o que sintamos que la ropa se está encogiendo, solemos buscar algún método para solventar este dilema.
Puede ser haciendo alguna dieta “mágica” que nos ayude a perder peso, implementando un plan de ejercicios, o ambas.
Hablar de dietas nos puede llevar años, para muestra los 500 tipos o más que podemos encontrar en internet, libros, redes sociales, en las casas de las abuelas, y pare usted de contar.
Me voy a aventurar en este tema y nombraré algunas de las dietas que son más conocidas:
Cetogénica:
Fue descrita en 1921 por Russell M. Wilder, busca crear un ambiente de cetosis* corporal, estimulando el consumo de alimentos pobres en carbohidratos (azúcares).
* Cetosis, situación metabólica a la que entra el cuerpo cuando tiene un consumo deficiente de carbohidratos, o cuando pasa muchas horas en ayuno que consume sus reservas.
Atkins:
Esta dieta creada en 1960 por el cardiólogo Robert Atkins, en la cual (al igual que la anterior) limita el consumo de carbohidratos, y promueve el de proteínas y grasas.
Scarsdale:
Descrita por el cardiólogo Herman Tarnower, es alta en proteínas y pobre en carbohidratos y grasas. Parecida a las anteriores pero con muy poco consumo de calorías.
Paleo*:
Es una dieta basada en la teoría de que nuestros antepasados (en la era paleolítica) comían predominantemente carne (proteínas) pasando por alto que también comían verduras, frutas, legumbres, cereales.
* Aquí hago un paréntesis, lo más difícil de consumir en la era paleolítica tal vez eran las proteínas, cazar un mamut, pájaros, o cualquier otro animal no era cosa fácil.
Es cierto que no comían alimentos procesados (eso es algo relativamente reciente), ni se dedicaban al cultivo.
La dieta paleo promueve un alto consumo de proteínas, evitando los lácteos, legumbres y cereales.
Mediterránea:
Es una dieta variada con consumo de proteínas, carbohidratos y grasas de manera equilibrada. Las grasas suelen provenir principalmente del aceite de oliva.
Vegana:
No hay consumo de ningún producto de origen animal, ni siquiera de sus derivados (huevos, leche).
Sin lactosa:
No hay consumo de los derivados de la leche de origen animal. Está indicada en casos de intolerancia a la lactosa.
Sin Gluten:
No hay consumo de algunos cereales (trigo, cebada y centeno). Es la dieta recomendada para personas con enfermedad celíaca (alérgicos al gluten).
Vegetariana:
En este tipo de dieta no hay consumo carnes. Sin embargo, obtienen la proteína animal de los derivados. Algunas personas comen huevo y leche, y otras o huevos o leche.
Cada una de estas dietas, busca a su manera, que nos veamos bien y nos sintamos más sanos.
Algunas tienen bases científicas… otras, no tanto.
Sin embargo, a pesar de que se consigue una pérdida de peso con la mayoría de estas, además de mejoría de las cifras tensionales y de parámetros de laboratorio (colesterol, triglicéridos, hemoglobina glicosilada, etc), principalmente en los primeros 6 meses, a la larga tienden a fracasar.
Las dietas que tienen numerosas restricciones son las menos aconsejables por lo difícil que es mantenerlas en el tiempo.
¿Qué suele pasar luego de 6 meses?
Que se suele detener la pérdida de peso, las personas se estancan, se frustran y abandonan la dieta.
Y vuelven a sus antiguos hábitos alimentarios, con los cuales recuperan el peso perdido, y por lo general ganan un poco más.
¿Por qué ocurre esto?
Lo primero que voy a aclarar es, que no es por falta de de voluntad. Hay que tener fuerza para cumplir con un régimen de dieta en el que a uno le quitan lo que quiere comer.
La verdadera razón por la cual fracasamos al querer bajar de peso con dietas, es porque en realidad no cambiamos nuestros hábitos de alimentación.
Es decir, lo hacemos temporalmente, pero con la añoranza de volver a comer como lo hacíamos antes, queriendo volver a darnos “esos gustos”.
En ese momento la dieta pasa a ser una especie de castigo, ya no la disfrutas (si alguna vez la disfrutaste), ya no te ves tan bien como querías o soñabas… entonces sueñas con las “delicias” que dejaste de lado.
Al no cambiar de hábitos en nuestra alimentación, o hacerlo temporalmente (mientras nos funciona), sin la convicción de que comer sano es una cuestión de salud, volveremos a caer una y otra vez.
«Comer sano es una inversión que hacemos en nosotros mismos. «
“Somos lo que comemos”, nuestro cuerpo acumula los ingredientes sanos y los que no lo son, con los años nos daremos cuenta…
¿Qué dice la ciencia?
En un estudio publicado en el British Medical Journal, concluyen que si bien en los primeros 6 meses de iniciada una dieta (con macronutrientes conservados), se observa una pérdida de peso moderada y una mejora sustancial en los factores de riesgo cardiovascular (particularmente en la tensión arterial). Luego de 12 meses esta mejoría, en gran medida, tiende a desaparecer.
Mi consejo personal:
- Evita el azúcar refinado (es una droga más potente que la cocaína).
- Come más vegetales, legumbres, frutas y granos.
- Evita los alimentos que contengan aceite de palma (relacionado con el depósito de grasa en las arterias).
- Minimiza el consumo de sal y alcohol.
- Haz ejercicio (al menos 30 minutos diariamente).
Si gastamos más de lo que consumimos, el cuerpo bajará de peso.
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8 Comments
Excelente artículo Dra, mejor no lo pudiste explicar ojalá las personas entendieran que se trata de llevar un estilo de vida saludable y dejar de asociar la palabra «dieta» con tortura y restricción temporal. Un abrazo
Hola Sid! Que bueno leerte por aquí 😊
Si, es difícil cambiar los hábitos, sobre todo cuando los tenemos TAN arraigados (y qué más arraigado que lo que comemos de toda la vida?!). En mi caso que hice miles de dietas, nada cambió hasta que yo no decidí cambiar. Y estoy mucho más feliz con lo que como ahorita con respecto a como lo hacía antes. Me doy mis gustos a diario, pero sin cargos de consciencia!!
Un abrazo grande,
Hola Isa, muy bueno tu artículo, es cierto, debemos cambiar nuestros hábitos alimenticios para tener una vida más saludable.
Sabes que un día leí un artículo con respecto a la Dieta Paleo que decía que eso de que ellos comían animales en esa época era mentira porque el humano siempre ha tenido una dentadura para triturar, no para rajar o desgarrar animales como el caso de los felinos que tienen colmillos filosos y que más bien en esa época comían frutos y plantas y la caza supuestamente era por las pieles de los animales. No sé si sea cierto pero me llamó muchísimo la atención lo de la dentadura.
Un beso y un abrazo.
Hola Rosy, gracias 😊
Hace poco vi un documental que hablaba sobre el tema, y he estado leyendo sobre eso. Aparentemente es así como dices, nuestros dientes están hechos primordialmente para comer otros alimentos distintos a la carne…
Seguro en la era paleolítica se comía proteína animal, pero esa no era la principal fuente de alimentos (como nos han hecho creer), el sólo hecho de cazar era complicado.
Es un tema que da para muchas horas… lo cierto es, que nos han contado una parte de la historia (y parece que ha sido un poco manipulada).
Un abrazo grande,
Excelente artículo. Yo hice muchas dietas y realmente ninguna logro que se mantuviera el peso adquirido en el tiempo, así que cambie mis hábitos sin privarme de algunos gustillos, y comencé a hacer ejercicio. Eso me ha permitido sentirme bien.
Hola Maru! Que bueno tenerte por aquí 😊
A mi me pasó igual, hice dietas por años y al cambiar los hábitos de alimentación todo cambió. Al igual que tú seguí dándome algunos gustos! Y cuando empecé a correr, llegó el momento de la liberación, me di cuenta que podía darme más gustos porque seguía un entrenamiento regular. Ahí tuve que volver a aprender y no abusar de los «gustitos» aunque gastara más calorías… esta vez para ser más saludable!
Además el ejercicio nos da esa sensación de bienestar por habernos regalado ese tiempo 💜
Un abrazo grande,
Hola Isa, bella, gracias por darte el tiempo para realizar este artículo.
Si, lamentablemente el realizar una dieta o llevar una alimentación sana cada vez parece más difícil para las personas y me incluyo, son, creo, muchos los factores que influyen en eso. Pero el detalle de mayor peso para mi es : las personas ven el cuidarse y hablo de todos las maneras que puedan existir para la salud, como un gasto y no como una inversión. Y algo que pude ver en una consulta a modo de anécdota fue: un Px va por consulta a un especialista, y cuando llega a la secretaría y le dicen cuanto es la consulta comenzó a reclamarle a la chica y decirle que por que era tan caro si solo fueron unos 15 minutos. Pero este Sr., solo en su móvil, llevaba unos 900 dólares en costo, entonces, es un claro ejemplo de cuales son las prioridades para el. Gracias una vez más por compartir tu tiempo y conocimientos Isa, un abrazo.
Hola Nesmir!!
Sabes que pasa que la comida «chatarra» suele ser muy gustosa, le suelen agregar mucha sal o mucho azúcar, y por eso el cerebro nos la pide! Porque aunque sepamos que no es sano, es como un antojo que aparece y no se va hasta que no lo saciemos. Cortar ese círculo vicioso suele ser difícil, porque prácticamente son drogas, legales pero drogas al fin.
Por otro lado la gente busca la píldora mágica, y si esta es gratis o muy económica mejor… sin saber que pocas cosas son gratis.
Además, a muchos no les gusta pagar por el conocimiento que reciben al ir a una consulta, son cosas que pasan (vivimos en un mundo al revés).
Un abrazo grande 😘