Zapatillas de Correr… ¿Qué Dice la Ciencia?
Desde hace un poco más de 40 años, se han venido prescribiendo las zapatillas de correr según el tipo de pie de cada corredor, para prevenir lesiones.
En los años 70, Bill Bowerman (cofundador de Nike™) ideó diferentes zapatillas, basado en las observaciones que hacía de sus corredores.

Zapatillas modificadas por Bill Bowerman
Las primeras que creó, las hizo con una suela de goma calentadas en una tostadora de waffle.
El mundo del running que, anteriormente había estado dirigido a atletas élites donde todos corrían con el mismo tipo de zapatillas, cambió desde esa fecha.
A partir de entonces, los zapatos de correr se crearon en base al tipo de pisada.
Un poco de anatomía…
El pie se forma y se moldea en los primeros 5 años de vida, desde ese momento este será rígido, semirrígido, flexible o muy flexible.
Y eso va a determinar que nuestra pisada sea neutra, pronadora, o sobre pronadora, o supinadora.
A finales de 2018 salió publicado en la Revista Británica de Medicina del Deporte (Br J Sports Med), un artículo sobre el uso y prescripción de las zapatillas de correr.
Este interesante estudio realizado por los Dres. Christopher Napier, de la Universidad de British Columbia en Canadá, y Richard W Willy, de la Universidad de Montana en Estados Unidos.
Nos habla sobre la falta de evidencia que existe entre la prescripción de un tipo de calzado, bien sea por: el tipo, la anatomía del pie del corredor (neutro, supinador, pronador o sobrepronador), y la prevención de lesiones relacionadas con correr.
Citando el artículo ellos comentan que, «existen 2 tipos de engaños lógicos»:
«El primero llamado “el argumento desde la ignorancia” que se basa en la errónea conclusión de creer que, al utilizar zapatillas minimalista, maximalista, con cero diferencia de altura, o con mayor altura entre el talón y la parte anterior del pie -tradicionales-, unos sean superiores a otros.
Cuando estudios rigurosos han demostrado que, esta premisa no es cierta.
El segundo engaño, deriva cuando se afirma que, las zapatillas tradicionales de correr provocan más lesiones porque ‘no son naturales'».
Gran parte de la discusión sobre si las zapatillas de correr son adecuadas o no, nació en 2009 cuando se publicó el libro Nacidos para Correr de Christopher McDougall.
Dicho libro trata sobre los Tarahumaras -una tribu mexicana, que vive en las Barrancas del Cobre- los cuales corren descalzos desde que nacen.
Quisiera hacer un inciso en esta parte “corren descalzos desde que nacen”, nunca han utilizado calzado, como gran parte de la población mundial.
Ellos son eficaces corriendo así, porque crecieron con esas condiciones, pero cualquiera de nosotros sale a la calle sin calzado y a la primera piedrita se devuelve llorando.
¿Por qué cambian las zapatillas?
Aquí la respuesta más certera sería, porque no existe una que le sirva a todo el mundo.
Hay muchas razones por las cuales los corredores cambian su tipo de zapatillas, por la novedad, buscando que sean livianos, la creencia de que gracias a ellas cambiarás tu tipo de pisada o mejorarás la cadencia.
Son muchas las razones que influyen, el marketing de cada marca, entre otras.
Sin embargo, no se puede decir que unos sean superiores a otros. Excepto por un detalle, el más importante: tu comodidad.
Si bien en este estudio, hacen hincapié en que no debe prescribirse ningún tipo de zapato, porque entre otras cosas no se ha demostrado que su uso prevenga la aparición de lesiones en corredores.
Y que lo que debe primar en la escogencia de la zapatilla debe ser la comodidad de la misma, por parte del corredor.
Considero que cada persona que se está iniciando en este mundo de la carreras, si debe conocer su tipo de pisada, y en base a ello probar cuál zapato le es más cómoda.
Difícilmente una zapatilla que no te corresponde, la sentirás cómoda, pero eso sólo lo sabrás corriendo.
Es difícil que, si en una tienda no existe una trotadora, una persona pueda saber cuál zapatilla le quedará más cómoda cuando salga a correr.
Por eso, las personas que me conocen saben que siempre hago hincapié en ello. No sólo porque vayan a tener menos riesgo de lesionarse.
Basta con tener una ampolla en una carrera, por correr con un zapato inadecuado, para que alguien se lesione.
Lo más importante de este artículo es saber que, para prevenir la aparición de lesiones no sólo basta con el tipo de zapato que utilices, sino las cargas de entrenamiento.
Hay 2 variables que pueden generar una lesión, y todos las podemos controlar, como son: el subir las cargas de entrenamiento muy rápido, y la velocidad.
Ambas deben trabajarse de manera progresiva, es mejor subir ambas lentamente que, tener que parar por una lesión.
Lo otro que debes incluir en tu práctica semanal, es el fortalecimiento.
Conclusión:
- No existen estudios suficientes que avalen que una zapatilla sea superior a otra, por lo tanto, se deben seguir haciendo estudios sobre el tema.
- Tu comodidad debe primar al momento de escoger el calzado de correr.
- Y, por último pero no menos importante, el entrenamiento debe ser progresivo.
Este post está basado en el artículo:
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